sábado, 15 de abril de 2017

La Misericordia en los Tiempos Finales

La Misericordia en los Tiempos Finales










































domingo, 16 de abril de 2017






+Santoral+


Domingo de Resurrección
16 Abril

El Domingo de Resurrección
o de Pascua es una de las fiestas mas importantes para los católicos, ya que con la Resurrección es
cuando adquiere sentido toda nuestra religión.



El Domingo de
Resurrección, es el día en que Jesucristo resucita después de la crucifixión,
va al encuentro con sus apóstoles y luego sube hacia los cielos, también es la
culminación de la Semana Santa.

Cristo triunfó sobre la
muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical
recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio
Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido
hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.

La Resurrección de Jesús
es un hecho histórico, cuyas pruebas entre otras, son el sepulcro vacío y las
numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles.
San Pablo nos dice: “Si
Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe
” (I Corintios
15,14).

Cuando celebramos la
Resurrección de Cristo, estamos celebrando también nuestra propia liberación.
Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.
En la Misa dominical este
pasaje se recuerda de una manera especial. Se enciende el Cirio Pascual que
representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día
de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.

Es un día agridulce para
multitud de fieles, por un lado, celebran su fe y por otro dan por concluidas
unas fiestas de gran emoción. La manera de celebrar esta despedida difiere
mucho de una comunidad a otra. En general, suelen reunirse todos los cofrades
que han desfilado a lo largo de estos días, y las muestras son de alegría por
un Cristo resucitado.

Este acontecimiento es un
hecho histórico innegable. Además de que todos los evangelistas lo han
referido, San Pablo lo confirma como el historiador que se apoya, no solamente
en pruebas, sino en testimonios.

Pascua es victoria, es el
hombre llamado a su dignidad más grande. ¿Cómo no alegrarse por la victoria de
Aquel que tan injustamente fue condenado a la pasión más terrible y a la muerte
en la cruz?, ¿por la victoria de Aquel que anteriormente fue flagelado,
abofeteado, ensuciado con salivazos, con tanta inhumana crueldad?

Este es el día de la
esperanza universal, el día en que en torno al resucitado, se unen y se asocian
todos los sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las
cruces, la dignidad humana violada, la vida humana no respetada.






























sábado, 15 de abril de 2017






.Santoral


San Ezequiel Profeta AT

15 Abr
Historia


Ezequiel era hijo de un sacerdote y él también fue sacerdote
(recuerden que en el Antiguo Testamento en Israel los sacerdotes se casaban).
Fue el profeta encargado por Dios para animar al pueblo cuando los israelitas
fueron llevados cautivos a Babilonia.


Durante 22 años predicó al pueblo de Israel en el desierto. Dios le avisó que
muchos no le iban a hacer caso: "No querrán hacerte caso a ti porque
tampoco quisieron hacerme caso a Mí, porque tienen cabeza orgullosa y corazón
terco. Pero no les tengas miedo, pues yo te doy una voluntad aún más fuerte que
la de ellos y tan dura como el diamante", dijo el Señor.

Al principio Ezequiel predicó en Jerusalén, avisando a las gentes que si no
dejaban su vida de pecado vendrían terribles castigos y la destrucción de la
ciudad. No le hicieron caso y llegó el rey Nabucodonosor y destruyó la ciudad
de Jerusalén y se llevó prisioneros y desterrados a sus habitantes. Incluyendo
a Ezequiel.


En el desierto este gran profeta mantiene viva la fe de los deportados y los
anima constantemente a confiar en Dios. Les enseña que este castigo no
significa que Dios los haya abandonado, sino que los quiere purificar y volver
mejores.

Dios le habló a Ezequiel por medio de visiones muy misteriosas. Junto al río
Quebar se le aparece el Señor en un carro de fuego llevado por cuatro seres
vivientes los cuales tenían forma de león, de toro, de águila y de hombre (el
león significaba valor, el toro, la fuerza, el águila, la elevación hasta muy
alto, y el hombre, la inteligencia). Esto significaba que toda la creación
representada por los cuatro seres, le servirá y le obedecerá al Creador.

Dios también le presentó en visión un campo lleno de esqueletos. Le mandó
darles una bendición, y los esqueletos se llenaron de carne. Le ordenó darles
otra bendición y los cuerpos adquirieron vida y resucitaron. Y Dios le dijo:
"Esto es lo que voy a hacer con mi pueblo. Ahora están como muertos y
desamparados, pero yo les daré nueva vida y los llenaré de bendiciones".

En otra visión Ezequiel contempló que una carroza bellísima donde viajaba la
gloria de Dios se alejaba de Jerusalén y se dirigía hacia Babilonia. Con esto
el Señor le anunciaba que iba a abandonar por un tiempo a esta famosa ciudad y
así sucedió. Unos años después Jerusalén fue destruida. Más tarde vio el
profeta que la carroza con la gloria de Dios volvía otra vez a Jerusalén. Con
esto se le anunciaba que la ciudad santa iba a ser reedificada otra vez y allí
se le seguiría dando gloria a Dios. Y así sucedió. El pueblo desterrado volvió
a Tierra Santa y en Jerusalén se volvió a construir el templo y a darle allí
gloria al Señor.


A Ezequiel se le murió la esposa y Dios le dijo: "No llores ni lleves
luto, porque con esto les quiero avisar que cuando les destruyan la ciudad no
les van a dar tiempo para dedicarse a lamentaciones". Todo sucedió de esa
manera.

Un día le dijo Dios: "Échate al hombro el bulto con toda tu ropa y tus
utensilios de trabajo y sal por la ciudad como quien viaja para el destierro. Y
si alguno te pregunta qué significa eso, les dirás que eso es lo que a ellos
les va a suceder si siguen pecando: tendrán que irse al destierro con sus ropas
y sus utensilios al hombro". Todo sucedió después, tal cual como Dios se
lo había anunciado.


En una visión le dijo el Señor: "Le voy a mostrar cómo será en el futuro
la religión verdadera de mi pueblo". Y le mostró un río pequeño. El agua
apenas llegaba hasta las rodillas y se podía atravesar fácilmente hasta el otro
lado. Luego el río creció y el agua ya llegaba hasta la cintura. El río siguió
creciendo y ya el agua llegaba hasta el cuello y era difícil atravesarlo. Al
fin el río creció tan inmensamente que no se podía atravesar. Y sus aguas
refrescantes regaron todos los campos de las orillas los cuales se llenaron de
árboles llenos de muy buenos frutos y llegaron las aguas al Mar Muerto (que es
super salado y espeso y no tiene vida de ninguna clase) y cambiaron aquellas
aguas y las volvieron muy aptas para la vida, y se llenaron de peces. Y Dios le
explicó que este iba a ser el futuro de la Santa Religión: iría creciendo poco
a poco hasta regar el mundo entero y llenar todas las regiones de frutos de
buenas obras y convertir aquello que antes era maldad y daño, en algo
provechoso y lleno de bondad. Y así ha sucedido, gracias a Dios. La religión
crece cada día más y más, y sus frutos de virtudes y de obras buenas, son
maravillosos. Y muchos ambientes que eran como el Mar Muerto se volvieron
llenos de vida espiritual, gracias a la religión.


Las gentes decían desanimadas: "Nuestros antepasados fueron los que
cometieron las maldades y ahora somos nosotros los que las tenemos que
pagar". Pero Dios le dijo a Ezequiel: "No es así como dicen. Cada uno
paga por sus propias maldades". Y le añadió una noticia muy importante:
"Si uno que era malo se vuelve bueno se olvidarán sus antiguas maldades y
se le premiará por la vida virtuosa que empieza a vivir. Pero si uno que era
bueno se vuelve malo, se olvidará lo bueno que hizo antes y se le castigará por
sus maldades".



miércoles, 1 de abril de 2015






Promesas






En
revelaciones a Santa Faustina Kowalska (Polonia 1931-1938), Jesús hizo promesas
extraordinarias, que quedan expresadas en el Diario de
la Santa:

A quienes veneren la Imagen de la Divina
Misericordia:

"Yo prometo al alma que venere esta
Imagen  que no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la
victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo, el
Señor, la protegeré como a Mi propia Gloria”
 (Diario,
48)

“Por medio de esta imagen colmaré a las
almas con muchas gracias, por eso que cada alma tenga acceso a ella”
 (Diario,
570)

“Ofrezco a los hombres un recipiente con el
que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese
recipiente es esta imagen con la firma: Jesús en Ti confío”
(Diario,
327)
“Estos rayos  protegen a las almas de
la indignación de Mi padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos,
porque no le alcanzará la justa mano de Dios”
 (Diario,
299)

Jesús dijo que preservaría a las ciudades y
casas en las cuales se encontrase esta Imagen. (Nota: Las importantes
poblaciones de Cracovia y Vilna, donde estaba establecida esta devoción, fueron
preservadas de la destrucción casi total de Polonia en la Segunda guerra
mundial.)
A las almas que Confían:

“El alma que confía en Mi misericordia es
la más felíz porque yo tengo cuidado de ella” (Diario, 1273)
“Las gracias de Mi misericordia se toman
con un solo recipiente y éste es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto
más recibirá. Las almas que confían sin límites son Mi gran consuelo, porque en
tales almas vierto todos los tesoros de Mis gracias. Me alegro que pidan mucho
porque Mi deseo es dar mucho, muchísimo”(Diario, 1578)
“ He abierto Mi corazón como una fuente
viva de misericordia. Que todas las almas tomen vida de ella. Que se acerquen
con gran confianza a este mar de misericordia. Los pecadores obtendrán la
justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado
su confianza en Mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con
Mi paz divina” (Dario, 1520)
“Ningún alma que ha invocado Mi
misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco
particularmente en el alma que confía en Mi bondad.” (Diario, 1541)
“Quien confía en mi misericordia no
perecerá porque todos sus asuntos son Míos y los enemigos se estrellarán a los
pies de Mi escabel” (Diario, 723)
A quienes propaguen la Divina Misericordia:

"A las almas que propagan la devoción
a Mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a
su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas el Juez, sino
el Salvador Misericordioso" (Diario, 1075)
“...a todos los que proclamen esta gran
misericordia Mía. Yo mismo los defenderé en la hora de la muerte como Mi gloria
aunque los pecados de las almas sean negros como la noche” (Diario, 379)
“ Todas las almas que Adoren Mi
misericordia y propaguen la devoción invitando a otras almas a confiar en Mi
misericordia no experimentarán terror en la hora de la muerte. Mi misericordia
las protegerá en ese último combate” (Diario, 1540).
A quienes recen a la hora de la
misericordia (3:00 pm):
" En esta hora nada le será negado al
alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión..."(Diario, 1320)
“En esa hora puedes obtener todo lo que
pides para ti y para los demás.  En esa  hora se estableció la gracia
para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia” (Diario,
1572)
A quienes recen la Coronilla a  la Divina Misericordia:

 "Defenderé como Mi gloria a cada
alma que rece esta coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la
recen junto al agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón. Cuando cerca de
un agonizante es rezada esta Coronilla, se aplaca la ira divina y la insondable
Misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi Misericordia
por la dolorosa Pasión de Mi Hijo" (Diario, 811)
“Cuando recen esta coronilla junto a los
moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo
sino como el Salvador Misericordioso.” (Diario, 1541)
"Reza incesantemente esta Coronilla
que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran Misericordia a la
hora de la muerte. Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la
última tabla de salvación"(Diario, 687)
“Cuando la recen los pecadores
empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz.”(Diario,
1541)
"A través de ella  obtendrás
todo, si lo que pides está  de acuerdo con Mi Voluntad." (Diario,
1731)
A quienes recen la
Novena a la Divina Misericordia:

“Durante este novenario concederé a las
almas toda clase de gracias” (Diario, 796)
A los sacerdotes:
“Diles a mis sacerdotes que los pecadores
más empedernidos se ablandarán bajo sus palabras cuando ellos hablen de Mi
misericordia insondable, de la compasión que tengo por ellos en Mi
Corazón.  A los sacerdotes que proclamen y alaben Mi misericordia, les daré
una fuerza prodigiosa y ungiré sus palabras y sacudiré los corazones a los
cuales hablen” (Diario, 1521)
Para los pecadores:
“Cuando reces esta oración con corazón
contrito y con fe por algún pecador, le concederé la gracia de la conversión.
Esta oración es la siguiente:

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una fuente de
Misericordia para nosotros, en Ti Confío"

En La Fiesta de la Divina Misericordia, segundo
Domingo de Pascua (Domingo posterior al de Resurrección):

“Di a las almas que les doy Mi misericordia
como defensa, lucho por ellas Yo solo y soporto la justa ira de Mi padre..,
esta Fiesta ha brotado de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del
mundo entero” (Diario, 1517)
“..refugio y amparo para todas las almas y,
especialmente, para los pobres pecadores. El alma que se confiese y reciba la
Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de la penas.. Que
ningún alma tenga miedo de acercarse a Mi, aunque sus pecados sean como
escarlata. La humanidad no conocerá la paz hasta que no se dirija a la fuente
de Mi misericordia” (Diario, 699)



jueves, 22 de mayo de 2014






Comunismo


La Iglesia y el Comunismo



CARTA
ENCÍCLICA:
DIVINI REDEMPTORIS
DEL SUMO PONTÍFICE PÍO XI
 
Mi Corazón Inmaculado Triunfará
 Resumen. (Carta Completa en Vaticano )
1. La promesa de un Redentor divino ilumina la primera página
de la historia de la humanidad; por esto la confiada esperanza de un futuro
mejor suavizó el dolor del paraíso perdido (Cf. Gén 3,23) y acompañó al género
humano en su atribulado camino hasta que, en la plenitud de los tiempos (Gál
4,4), el
Salvador del mundo, apareciendo en la tierra, colmó
la expectación e inauguró una nueva civilización universal, la
civilización cristiana, inmensamente
superior a la que el hombre había hasta
entonces alcanzado trabajosamente en algunas naciones privilegiadas.




2. Pero la lucha entre el bien y el mal quedó
en el mundo como triste herencia del pecado original. y el antiguo tentador no
ha cesado jamás de engañar a la humanidad con falaces promesas. Por esto, en el curso
de los siglos, las perturbaciones se han ido sucediendo unas tras otras
hasta llegar a la revolución de nuestros días,
la cual por todo el mundo es ya o una realidad cruel o
una seria amenaza, que supera en amplitud y violencia a todas las
persecuciones que anteriormente ha padecido la Iglesia. Pueblos
enteros están
en peligro de caer de nuevo en una barbarie peor que aquella en que yacía la mayor parte del
mundo al aparecer el Redentor.




3. Este peligro tan amenazador, como habréis
comprendido, venerables hermanos, es el
comunismo bolchevique y
ateo, que pretende derrumbar radicalmente el orden social y socavar los
fundamentos mismos de la civilización
cristiana.



I. POSICIÓN DE LA IGLESIA FRENTE AL COMUNISMO

Condenaciones anteriores


4. Frente a esta amenaza, la Iglesia católica
no podía callar, y no calló.
No calló esta Sede Apostólica,
que sabe que es misión propia suya la
defensa de la verdad, de la justicia y de todos aquellos bienes eternos que el
comunismo rechaza y combate. Desde que algunos grupos de intelectuales
pretendieron liberar la civilización humana
de todo vínculo moral y religioso, nuestros
predecesores llamaron abierta y explícitamente
la atención del mundo sobre las
consecuencias de esta descristianización de
la sociedad humana. Y por lo que toca a los errores del comunismo, ya en el año
1846 nuestro venerado predecesor Pío IX, de santa memoria, pronunció una solemne
condenación contra ellos, confirmada después
en el Syllabus. Dice textualmente en la encíclica
Qui pluribus: «[A esto tiende] la doctrina, totalmente contraria al
derecho natural, del llamado comunismo; doctrina que, si se
admitiera, llevaría a la radical subversión
de los derechos, bienes y propiedades de todos y aun de la misma sociedad
humana». Más tarde, uno predecesor nuestro,
de inmortal memoria, León XIII, en la encíclica
Quod Apostolici numeris, definió el comunismo como «mortal enfermedad que
se infiltra por las articulaciones más íntimas de la sociedad humana, poniéndola
en peligro de muerte», y con clara visión
indicaba que los movimientos ateos entre las masas populares, en plena
época del tecnicismo, tenían
su origen en aquella filosofía que desde hacía
ya varios siglos trataba ele separar la ciencia y la vida de la fe y de la
Iglesia.
II. DOCTRINA Y FRUTOS DEL COMUNISMO

Doctrina
Falso ideal
8. El comunismo de hoy, de un modo más acentuado que
otros movimientos similares del pasado, encierra en sí
mismo una idea de aparente redención. Un seudo ideal de justicia, de
igualdad y de
fraternidad en el trabajo satura toda su doctrina y toda su actividad
con un cierto
misticismo falso, que a las masas halagadas por falaces promesas
comunica un ímpetu y tu
entusiasmo contagiosos, especialmente en un
tiempo come el nuestro, en el que por la defectuosa distribución de los
bienes de este mundo se ha
producido una miseria general hasta ahora desconocida. Más aún: se hace
alarde de este seudo ideal, como si hubiera
sido el iniciador de un progreso económico, progreso que, si en algunas
regiones es real, se explica por otras causas muy distintas, como son la

intensificación de la productividad industrial en países que hasta
ahora carecían de ella; el cultivo de ingentes riquezas naturales, sin
consideración alguna a los valores humanos, y el uso de métodos
inhumanos para realizar grandes trabajos con un salario indigno del
hombre.

Materialismo evolucionista de Marx

9. La doctrina que el comunismo oculta bajo apariencias a veces tan
seductoras se funda hoy sustancialmente sobre los principios, ya proclamados anteriormente por Marx, del
materialismo dialéctico y del materialismo histórico, cuya única genuina
interpretación pretenden poseer los teóricos del bolchevismo. Esta doctrina
enseña que sólo existe una realidad, la materia, con sus fuerzas
ciegas, la cual, por evolución, llega a ser planta, animal, hombre.
La sociedad humana, por su parte , no es más que una apariencia y
una forma de la materia, que evoluciona del modo dicho y que por ineluctable
necesidad tiende, en un perpetuo conflicto de fuerzas,
hacia la síntesis final: una sociedad sin ciases. En
esta doctrina, como es evidente, no queda lugar ninguno para la idea de Dios, no
existe diferencia entre el espíritu y la materia ni entre
el cuerpo y el alma: no existe una vida del alma posterior a la muerte, ni hay, por consiguiente, esperanza alguna en una vida
futura. Insistiendo en el aspecto dialéctico
de su materialismo, los comunistas afirman que el conflicto que impulsa
al mundo hacia su síntesis final puede ser acelerado por el hombre. Por esto procuran exacerbar las diferencias
existentes entre las diversas clases sociales y se esfuerzan para que la lucha
de clases, con sus odios y destrucciones, adquiera el aspecto de una cruzada
para el progreso de la humanidad. Por consiguiente, todas las fuerzas que
resistan a esas conscientes violencias sistemáticas
deben ser, sin distinción alguna, aniquiladas como enemigas del género humano.

A qué quedan reducidos el
hombre y la familia

10. El comunismo, además,
despoja al hombre de su libertad, principio normativo de su conducta moral, y
suprime en la persona humana toda dignidad y todo freno moral eficaz contra el
asalto de los estímulos ciegos. Al ser la persona humana, en el comunismo, una
simple ruedecilla del engranaje total, niegan al individuo, para atribuirlos a
la colectividad, todos los derechos naturales propios de la personalidad humana.
En las relaciones sociales de los hombres afirman el principio de la absoluta
igualdad, rechazando toda autoridad jerárquica
establecida por Dios, incluso la de los padres; porque, según
ellos, todo lo que los hombres llaman autoridad y subordinación deriva
exclusivamente de la colectividad como de su primera y única fuente. Los individuos no tienen
derecho alguno de propiedad sobre los bienes naturales y sobre los medios de
producción, porque. siendo éstos fuente de otros bienes, su posesión
conduciría al predominio de un hombre sobre otro. Por esto precisamente, por
ser la fuente principal de toda esclavitud económica, debe
ser destruida radicalmente, según los comunistas, toda especie de propiedad privada.
11. Al negar a la vida humana todo carácter
sagrado y espiritual, esta doctrina convierte naturalmente el matrimonio y la
familia en una institución meramente civil y
convencional, nacida de un determinado sistema económico; niega
la existencia de un vínculo matrimonial de naturaleza jurídico-moral que esté
por encima de la voluntad de los individuos y de la colectividad, y, consiguientemente, niega también su
perpetua indisolubilidad. En particular, para el comunismo no existe vínculo
alguno que ligue a la mujer con su familia y con su casa. Al proclamar el
principio de la total emancipación de la mujer, la separa de la vida doméstica y del
cuidado de los hijos para arrastrarla a la vida pública
y a la producción colectiva en las mismas condiciones que el hombre, poniendo en manos de la colectividad el cuidado del
hogar y de la prole. Niegan, finalmente, a los padres el derecho a la educación
de los hijos, porque este derecho es considerado como un derecho exclusivo de la
comunidad, y sólo en su nombre y por mandato suyo lo pueden ejercer los padres.
Lo que sería la sociedad
¿Qué sería, pues, la sociedad humana basada sobre estos fundamentos materialistas? Sería,
es cierto, una colectividad, pero sin otra jerarquía unitiva que la derivada del sistema económico.
Tendría como única misión la producción
de bienes por medio del trabajo colectivo, y como fin el disfrute de los bienes
de la tierra en un paraíso en el que cada cual «contribuiría según
sus fuerzas y recibiría según sus necesidades».
12. Hay que advertir, además,
que el comunismo reconoce a la colectividad el derecho o más
bien un ilimitado poder arbitrario para obligar a los individuos al trabajo
colectivo, sin atender a su bienestar particular, aun contra su voluntad e
incluso con la violencia. En esta sociedad comunista, tanto la moral como el
orden jurídico serían una simple emanación exclusiva del sistema
económico contemporáneo, es decir, de origen terreno, mudable y caduco. En una palabra: se
pretende introducir una nueva época y una nueva civilización, fruto exclusivo de una
evolución ciega: «una humanidad sin Dios».
13. Cuando todos hayan adquirido, finalmente, las cualidades
personales requeridas para llevar a cabo esta clase de humanidad en aquella
situación utópica de una sociedad sin
diferencia alguna de clases, el Estado político,
que ahora se concibe exclusivamente come instrumento de dominación
capitalista sobre el proletariado, perderá
necesariamente su razón de ser y se «disolverá»; sin embargo, mientras no se
logre esta bienaventurada situación, el Estado y el poder estatal son para el comunismo el medio más
eficaz y más universal para conseguir su fin.
14. ¡He aquí, venerables
hermanos, el pretendido evangelio nuevo que el comunismo bolchevique y ateo
anuncia a la humanidad como mensaje de salud y redención!
Un sistema lleno de errores y sofismas, contrario a la razón
y a la revelación divina; un sistema subversivo del orden social, porque destruye las bases fundamentales
de éste; un sistema desconocedor del verdadera origen, de la verdadera naturaleza y del verdadero fin
del Estado; un sistema, finalmente, que niega los derechos, la dignidad y la
libertad de la persona humana.
Difusión

Deslumbradoras promesas


15. Pero ¿a qué se debe que un
sistema semejante, científicamente
superado desde hace mucho tiempo y refutado por la realidad práctica, se
difunda
tan rápidamente por todas las partes del mundo? La explicación reside en
el hecho de que son muy pocos los que han podido penetrar la verdadera
naturaleza y los fines reales del comunismo; y son mayoría,
en cambio, los que ceden fácilmente a una
tentación hábilmente presentada bajo el velo de promesas deslumbradoras.
Con el pretexto de querer
solamente mejorar la situación de las clases
trabajadoras, suprimir los abusos reales producidos por la economía
liberal y obtener una más justa distribución
de los bienes terrenos (fines, sin duda, totalmente legítimos),
y aprovechando principalmente la actual crisis económica
mundial, se consigue atraer a la zona de influencia del comunismo aun
a aquellos grupos sociales que por principio rechazan todo materialismo y
todo
terrorismo. Y como todo error contiene siempre una parte de verdad, esta
parte de
verdad que hemos indicado, expuesta arteramente en condiciones de tiempo
y
lugar, aptas para disimular, cuando conviene la crudeza repugnante e
inhumana de
los principios y métodos del comunismo bolchevique, seduce incluso a
espíritus no
vulgares, que llegan a convertirse en apóstoles de
jóvenes inteligentes poco preparados todavía para advertir los errores
intrínsecos del
comunismo. Los pregoneros del comunismo saben aprovecharse también
de los antagonismos de raza, de las divisiones y oposiciones de los
diversos
sistemas políticos y hasta de la desorientación en el campo de la
ciencia sin
Dios para infiltrarse en las universidades y corroborar con
argumentos seudocientíficos los principios de su doctrina.

El liberalismo ha preparado el camino del comunismo

16. Para explicar mejor cómo el
comunismo ha conseguido de las masas obreras la aceptación,
sin examen, de sus errores, conviene recordar que estas masas obreras estaban ya
preparadas para ello por el miserable abandono religioso y moral a que las había
reducirlo en la teoría y en la práctica la economía liberal. Con los turnos de
trabajo, incluso dominicales, no se dejaba tiempo al obrero para cumplir sus más
elementales deberes religiosos en los días festivos;
no se tuvo preocupación alguna para construir iglesias junto a las fábricas ni
para facilitar la misión del
sacerdote; todo lo contrario, se continuaba promoviendo positivamente el
laicismo. Se recogen, por tanto, ahora los frutos amargos de errores denunciados
tantas veces por nuestras predecesores y por Nos mismo. Por esto, ¿puede
resultar extraño que en un mundo tan hondamente descristianizado se desborde el
oleaje del error comunista?

Amplia y astuta propaganda

17. Existe, además, otra causa de esta tan rápida difusión
de las ideas comunistas, infiltradas secretamente en todos los países,
grandes y pequeños, cultos e incivilizados, y en los puntos más
extremos de la tierra; una propaganda realmente diabólica,
cual el mundo tal vez nunca ha conocido; propaganda dirigida desde un solo
centro y adaptada hábilmente a las
condiciones peculiares de cada pueblo; propaganda que dispone de grandes medios
económicos, de numerosas organizaciones, de
congresos internacionales, de innumerables fuerzas excelentemente preparadas;
propaganda que se hace a través de la prensa, de hojas sueltas, en el cinematógrafo
y en el teatro, por la radio, en las escuelas y hasta en las universidades, y
que penetra poco a poco en todos los medios sociales, incluso en los más
sanos, sin que éstos adviertan el veneno que está intoxicando a diario las mentes y los
corazones.
 












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